Lunares y manchas: ¿cuándo preocuparse y acudir al dermatólogo?
No todos los lunares son iguales. No todas las manchas son inofensivas.
Con el paso del tiempo, es natural que aparezcan nuevas marcas en la piel. Algunas nacen con nosotros, otras surgen por el sol, los cambios hormonales o simplemente por el envejecimiento. Pero, ¿cómo saber cuándo un lunar o una mancha merece atención médica?
En Relief, creemos que la prevención también es una forma de bienestar. Por eso, te acompañamos a identificar los signos que tu piel puede estar comunicando.
Tipos de lunares y manchas más comunes
Lunares benignos (nevus): Pequeños, simétricos, de color uniforme. No cambian con el tiempo.
Lunares atípicos o displásicos: Pueden ser irregulares, más grandes y variar de color. No son necesariamente cancerosos, pero deben vigilarse.
Manchas solares o léntigos: Causadas por la exposición acumulada al sol, suelen aparecer en rostro, manos y escote.
Melasma: Manchas marrones que aparecen comúnmente en mujeres por cambios hormonales.
Queratosis seborreicas: Lesiones superficiales, a veces de aspecto verrugoso, que pueden confundirse con otras patologías.
¿Cuándo consultar con el dermatólogo? La regla del ABCDE
Existen señales claras que pueden indicar que un lunar debe ser evaluado por un especialista. Observa si presenta alguno de estos signos:
Asimetría: Una mitad no se parece a la otra.
Bordes irregulares: Desiguales, difusos o con picos.
Color desigual: Varios tonos en una misma lesión (marrón, negro, rojizo).
Diámetro: Mayor a 6 mm o crecimiento progresivo.
Evolución: Cambios visibles en forma, tamaño, color o síntomas como picor o sangrado.
“Un cambio en la piel no siempre es alarmante, pero nunca debe ser ignorado.”
Chequeo dermatológico anual: una práctica de autocuidado inteligente
En Relief, recomendamos realizar una evaluación dermatológica al menos una vez al año, incluso si no hay síntomas visibles. Este examen permite detectar a tiempo lesiones precancerosas, melanoma u otras condiciones que podrían pasar desapercibidas en casa.
Una piel saludable no es casualidad, es el resultado de decisiones conscientes.
Tratamientos disponibles en Relief para lesiones benignas y pigmentación
Mapeo corporal digital y dermatoscopía para seguimiento de lunares sospechosos.
Biopsia dermatológica si se requiere diagnóstico más profundo.
Excisión quirúrgica para eliminar lesiones benignas o inestéticas.
Protocolos despigmentantes avanzados para melasma o manchas solares.
Educación personalizada sobre fotoprotección, hábitos de exposición solar y cuidado preventivo.
Tu piel cuenta tu historia. Nosotros te ayudamos a protegerla.
En Relief, combinamos ciencia, experiencia y empatía para cuidar cada detalle de tu salud cutánea. Una evaluación a tiempo puede marcar la diferencia entre una simple mancha… y algo que va más allá de la superficie.
Haz de tu piel una prioridad.