LUNARES

Los lunares son protuberancias (tumoraciones) benignas de la piel que se producen por la acumulación de melanocitos que son las células que dan color a la piel.

Existen lunares que se presentan al momento del nacimiento (congénitos) y otros que aparecen en el transcurso de la vida (adquiridos). 

¿Qué debería tomar en cuenta ante la presencia de un lunar?

Por lo general los lunares no producen sintomatología, sin embargo el siguiente ABCDE son signos importantes de lunares que podrían ser cancerosos. Si un lunar muestra alguno de los signos que se enumeran a continuación, visite a un dermatólogo para que lo revise de inmediato:

A: ASIMETRÍA: Cuando una mitad del lunar no es igual a la otra

B: BORDES: El contorno del lunar es irregular

C: COLOR: El color del lunar no es uniforme, existen varias tonalidades de negro, marrón o rojo.

D: DIÁMETRO: El diámetro del lunar es mayor a 6 mm

E: EVOLUCIÓN: Crece muy rápido o se produce sangrado, picazón o alguna sintomatología.

Tratamiento

Los lunares que muestren características benignas no deben extraerse, a excepción que causen disconfort estético, por otro lado los lunares que tengan características positivas en el examen físico (ABCDE) deberán extirparse y analizarse histopatológicamente para descartar la presencia de malignidad.

La extracción de lunares es un procedimiento ambulatorio y seguro en el que deberán valorarse varios factores como tamaño, localización y tipo de lunar. Es importante que las personas que tengan gran cantidad de lunares (más de 50), antecedentes personales o familiares de cáncer de piel deben acudir al dermatólogo para realizar un examen físico periódico, ya que el riesgo de desarrollar un melanoma es mayor que en la población general.

De igual forma sospechar ante un lunar nuevo que se desarrolle después de los 30 años. Muchos de los crecimientos que aparecen después de los 30 años son crecimientos inofensivos asociados con la edad en lugar de lunares; sin embargo, si notas un nuevo crecimiento, debes consultar a tu dermatólogo. La ubicación más común del melanoma en los hombres es la espalda; en las mujeres, es la parte inferior de la pierna.